Poner un turbo en el coche: qué habría que tener en cuenta | TopGear.es

2022-07-02 09:54:30 By : Ms. Charlene Lau

Sí, un buen motor atmosférico es una pasada. Sobre todo si está instalado en un buen coche deportivo, es potente y sube fino de vueltas, no hay nada como jugar con todo el rango de revoluciones para sacar lo mejor de ese propulsor. La cuestión está en que, seamos sinceros, ¿cuántas veces estiras el motor hasta las 6.000 vueltas cuando vas a trabajar?

10 coches deportivos que crearán tendencia este 2020

Luego están los gustos de cada uno. Con la mayoría de las ventas centradas en coches diésel durante años, casi todos nos hemos acostumbrado a tener mucho par desde muy abajo. 350 Nm a 1.500 rpm es algo a lo que estamos tan hechos como a tener que encender las luces cuando entras en un túnel, por lo que cuando pisas y ahí no pasa nada hasta que cambias y te acercas a la zona roja.

Por eso, algunos locos aficionados prefieren meterle un turbo en sus coche. Un proceso laborioso y caro, pero que normalmente suele dar buenos resultados... siempre y cuando lo hagas bien. Porque si calculas mal, lo que conseguirás será un pisapapeles de cuatro metros y pido de largo y más de una tonelada de peso.

Por eso, en estas líneas vamos a arrojar un poco de luz a aquellos que estén pensando en meterle un compresor a su coche o, simplemente, nunca se hayan parado a pensar todo lo que conlleva.

La idea básica de un turbo es la de meter más aire en el motor. Con un bloque de combustión tradicional, el aire solo puede hacerse en relación a la presión atmosférica (1 atmósfera=1 bar). El cuerpo del acelerador y otros mecanismos de admisión se encargan de que esto sea así más o menos, pero tendrás la limitación física de la atmósfera de la Tierra.

Instalar un turbo permite que puedas forzar la admisión de ese aire en la cantidad y presión que desees... y que el motor sea capaz de soportar. Cuanto más denso el aire, más combustible puedes añadir, lo que a su vez se obtiene más potencia. 

¿Qué hay que poner en la lista de la compra? Lo primero que necesitas es un turbo con un colector al que se lo puedas colocar y que permita a los gases de escape fluir a través de la turbina, metiendo aire fresco a través del compresor. 

También es necesario una bomba de aceite para lubricarlo y un filtro que evite que se trague insectos y piedrecillas que haya en la carretera.

Ahora que tienes el aire comprimido, lo siguiente que se necesita es un intercooler. No es que sea estrictamente necesario, pero bajar la temperatura del aire es una muy buena idea, ya que al comprimirlo se vuelve muy caliente. Y cuanto más caliente el aire, más denso: es decir ocupa más espacio con la misma cantidad de oxígeno (y por los tanto baja la potencia) y aumenta el riesgo de detonación. Eso suena feo... porque lo es.

Las detonaciones ocurren cuando la mezcla de aire y combustible explota antes de que la bujía haga su trabajo, provocando grandes fuerzas dentro del motor. Es una explosión descontrolada: imagina un pistón en su punto más alto a 4.500 rpm recibiendo de repente 250 bares de fuerza hacia el lado contrario debido a esta detonación. Malo.

Con el aire fresco y listo para entrar en el motor, necesitas controlar ese empuje utilizando una wastegate (o válvula de descarga). Cuando la presión de admisión alcanza su cantidad deseada, por ejemplo 10 psi, este componente actúa como válvula de escape para derivar el gas del escape y que no entre en la turbina (normalmente lo lleva directo al sistema de escape), por lo que previene una sobrepresión que haga trizas el motor.

Así parece facil, ¿verdad? Sigamos: La última parte de este tema se refiere al combustible y la ignición, asumiendo que los inyectores de tu motor están a punto. Necesitan que alguien les diga cuándo y cuánto combustible adicional hay que añadir, además del punto adecuado para hacer explotar la mezcla para conseguir la potencia adecuada.

En un mundo ideal usarías una ECU específica que debería retocar a través de un ordenador un ingeniero que sepa del asunto. Aunque dependiendo del fabricante, incluso puedes conectar a la unidad OEM si es parte de un kit más completo.

Y así es como se pone un turbocompresor a un coche. Por supuesto, hay mucho, mucho, pero mucho más, así que si te interesa, lo mejor que puedes hacer es ponerte en manos de un especialista que te hagas las cosas como se deben hacer...

Suscríbete a nuestra newsletter

TopGear.es es un sitio web de Axel Springer España