Opinión Jeep Wrangler 4xe 2022, el todoterreno híbrido enchufable

2022-09-03 07:22:24 By : Ms. Isabella Yang

Parece de perogrullo decir que los tiempos están cambiando en el mundo del automóvil, pero en casos como el del Jeep Wrangler 2022 la situación se vuelve casi asombrosa. Si hace unos años me dicen que el todoterreno americano solo se iba a comercializar con carrocería de cinco puertas y un tren motriz híbrido enchufable, hubiese quedado boquiabierto. 

Para bien o para mal (según se mire), la realidad es esa y nos tenemos que acostumbrar a no poder comprarlo con algún motor turbodiésel de la casa, como el soberbio 3.0 V6 Multijet de 264 CV que sí emplea el pick-up Gladiator, o con el bloque 2.2 Diésel de cuatro cilindros y origen Alfa Romeo.  

A cambio, el sistema de propulsión electrificado aporta la etiqueta 0 (puedes circular con este coche por zonas de bajas emisiones tan campante) y 45 kilómetros de autonomía eléctrica, que son algunos menos en conducción real. En nuestro caso, los aprovechamos para ir muy cerquita de Madrid y realizar todoterreno ligero sin apenas consumir gasolina.  

Como puedes comprobar en las fotos, nos divertimos de lo lindo realizando cruzadas y poniendo a prueba la motricidad del 4x4 estadounidense y los neumáticos de asfalto Bridgestone Dueler HT sobre un terreno fuertemente embarrado. Todo, como decía antes, aprovechando la energía que nos proporcionaba la batería de 17,3 kWh de capacidad bruta, capaz de cargarse en 2,5 horas a una potencia de 7,4 kW. 

En el caso de disponer de una toma de 3 kW, ese tiempo se incrementa a 6,5 horas. Por cierto, este componente está integrado justo debajo de la segunda fila de asientos, así que no resta capacidad al maletero. La toma de carga se encuentra en la aleta izquierda delantera del vehículo.

El Jeep Wrangler 4xe 2022 dispone de dos motores eléctricos, uno de 63 CV, que sustituye al alternador y que tiene como misión generar corriente eléctrica. El segundo, de 145 CV, forma parte de la transmisión ZF de ocho velocidades, sustituyendo al clásico convertidor de par, y sí impulsa el vehículo hasta un máximo de 130 km/h.

Una vez que se agota la batería, gana protagonismo el bloque térmico, un motor turboalimentado de gasolina, con 2,0 litros y 272 CV, tomado de Alfa Romeo. En nuestro caso, en un viaje por asfalto de casi un centenar de kilómetros, obtuvimos una media de 9,7 litros cada 100 kilómetros en una conducción tranquila, una cifra que no nos parece fuera de lugar.

Sobre la 'alfombra gris', el Wrangler es... un Wrangler. Está lejos de comportarse como un SUV, pero eso no resulta algo negativo, sino diferente, fruto de su concepción todoterreno. En concreto, hay que anticiparse algo más a la hora de frenar y debes acostumbrarte a la poca precisión al cambiar de trayectoria.

Como en otros híbridos enchufables, el conductor puede jugar con los diferentes programas de conducción: Electric, Hybrid y eSave. Este último permite elegir entre los modos BatterySave (mantiene la carga de la batería, priorizando el uso del bloque de combustión) y BatteryCharge (carga la batería, a través del motor de gasolina, lo que perjudica claramente el consumo).

Asimismo, es posible variar la retención y, por lo tanto, la regeneración de electricidad en marcha a través del botón Max Regen. En el caso más extremo no se puede practicar la conducción con un único pedal, pues sí es necesario tocar el freno en ocasiones, pero se reduce bastante la velocidad al soltar el acelerador.

Si hablamos de prestaciones, las cifras combinadas son 380 CV y 637 Nm, de ahí que el Jeep Wrangler 4xe 2022, a pesar de sus 2.200 kilos en vacío, es capaz de pasar de 0 a 100 en tan solo 6,4 segundos, con una velocidad máxima de 177 km/h. Mientras dispongamos de carga en la batería, el consumo medio se queda en 3,5 litros cada 100 kilómetros y no es difícil reproducir ese dato en la realidad. 

Por supuesto, el cliente de un coche así quiere saber cómo son sus cualidades todoterreno y la buena noticia es que las mantiene de sus magníficos antecesores. De hecho, como ya sucedía antes, el Wrangler dispone del sistema Command-Trac, con diferencial central, que permite circular por asfalto con solo el eje trasero conectado o con los dos, al gusto del conductor. 

Obviamente, no falta una solvente reductora con una relación de 2,72:1 ni tampoco dos ejes rígidos con muelles como elemento elástico, ni el control de descenso de pendientes. Además, el modo 4H Part Time bloquea el reparto del par entre ambos ejes en terrenos difíciles pero donde es posible prescindir de las marchas cortas. Por el diferencial trasero bloqueable Trac-Lok hay que pasar por el catálogo de equipamiento opcional.

Si hablamos de ángulos todoterreno, lógicamente el peor con diferencia es el ventral (20,2º), ya que la carrocería mide 4,88 metros de largo y la distancia entre ejes se alarga hasta los 3,0 metros. Eso significa que el Wrangler 4xe no está preparado para terrenos muy escarpados. 

Por su parte, el ángulo de entrada es de 35,8º y el de salida, de 30,8. Tanto la altura libre al suelo como la capacidad de vadeo resultan soberbias, con 242 y 760 milímetros, respectivamente.

En cuanto al interior, nada ha cambiado frente a la llegada de esta versión 4xe. Como siempre decimos, la integración de Jeep en Fiat Chrysler Automobiles y después en Stellantis sirvió para que la cabina mejorase mucho en diseño y calidad percibida, aunque mantiene toques clásicos, como los mandos de los elevalunas eléctricos en el salpicadero.

¿El motivo? Seguro que lo sabes: las puertas y el techo del Jeep Wrangler 4xe se pueden desmontar y el parabrisas plegar, para sentir la aventura mucho más en vivo. Eso sí, si como en nuestro caso te llenas de barro, casi mejor no quitar nada para no acabar perdido de suciedad...

Como toques tecnológicos interesantes, debemos citar el sistema multimedia Uconnect, con una pantalla táctil de 8,4 pulgadas, en la que se puede manejar la climatización si así lo deseamos (también hay mandos convencionales para tal fin).

Si pensamos en el Wrangler como vehículo de transporte, el espacio trasero, sin ser espectacularmente amplio, es bueno, mientras que el maletero alcanza los 533 litros. En este punto, resulta interesante comprobar que, para meter carga poco voluminosa, nos basta con abrir la pequeña portezuela. En el caso de introducir grandes maletas, también podemos llevar hacia arriba el cristal. 

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La familia Wrangler 4xe está conformada por dos acabados, Sahara y Rubicon. Este último proporciona aún más capacidad en el campo por, entre otras cosas, disponer de una reductora con una mayor relación, integrar ejes Dana más resistentes, ofrecer bloqueos de los diferenciales delanteros y traseros, y contar con desconexión de la barra estabilizadora delantera.  

Los precios comienzan en 80.850 euros o 399 euros al mes en el caso de pagar a plazos. Por el Rubicon, Jeep pide 82.850 euros, así que no hay una gran diferencia con el Sahara, de ahí que sea nuestra elección ideal. En fin, los tiempos cambian, pero afortunadamente hay soluciones para que los todoterrenos puros sigan permaneciendo en el mercado sin tener que temer por las emisiones contaminantes... de momento. ¡Larga vida al Wrangler!