El BMW X7 estrena un profundo lavado de cara, inspirado en el Serie 7, motores nuevos y tecnología del iX. Nos fuimos a EE.UU, donde se fabrica (y donde más se vende), a conducirlo
E n los últimos tiempos no le falta audacia a BMW, tenemos que admitirlo. En esta segunda etapa de la vida del X7 -que tiene ahora el apodo de "el soberano"- la marca bávara ignoró un importante coro de críticas sobre el estilo del frontal del nuevo Serie 7 -principalmente por las ópticas ultrafinas-. y lo adoptó para el todoterreno, que así también pasa a contemplar el paisaje con los ojos entrecerrados. Y quien quiera también puede especificar una (enorme) parrilla delantera iluminada...
Por supuesto, cuando las ventas están en alza es más fácil tomar este tipo de decisiones y es el caso del X7, que está conquistando clientes frente a sus rivales (especialmente Mercedes) y que está vendiendo por encima de las expectativas en Europa (que, sin embargo, tiene una importancia secundaria con respecto a mercados más importantes para este modelo: Corea con un 7%, China con un 21% y Estados Unidos con un 47%, casi la mitad).
No fueron solo los grupos ópticos delanteros que experimentaron una gran revolución, también hubo cambios importantes en tecnología, sobre todo porque no era fácil vender el SUV más exclusivo con los motores de combustión y sin el salpicadero y los sistemas de información/entretenimiento y de asistencia a la conducción más reciente. Como admite Marco Moeller, el gerente de producto de X7: "queríamos poner el X7 al mismo nivel que el iX".
Pero no se puede decir que el X7 vaya más allá de lo que ya hay en el mercado, dado que todavía no está disponible el nivel 3 de conducción autónoma (como en el iX eléctrico), pero sí un sistema para que el X7 realice una función diaria al maniobrar por sus propios medios: para ello, el conductor tiene que "enseñarle" una determinada maniobra hasta 200 metros (llegar a casa, entrar en el garaje y aparcar, por ejemplo), que luego es memorizable para que el coche pueda hacerlo por sí mismo en el futuro.
Pero el conductor tiene que estar sentado en su asiento y solo a finales de año/principios de 2023 el elemento humano de la ecuación podrá esperar fuera del vehículo a la espera de que se complete. Por otro lado, es innegable que el asistente de maniobras con remolque será de gran utilidad, pero Volkswagen tiene algo similar en el Tiguan desde hace varios años, que ahora estará disponible también en el inminente ID Buzz.
En cuanto al resto de las funciones principales de conducción autónoma -que son de esperar en un vehículo de un segmento de lujo en 2023-, el X7 puede guiarse de forma automática durante unos segundos en carretera y también cambiar de carril.
En el interior, la evolución también es muy evidente. BMW ha trasplantado su última generación de infoentretenimiento (OS8, con dos grandes pantallas unidas, la de instrumentación de 12,3" y la central -enfocada al conductor- de 14,9") que debutó en el iX. Afortunadamente, se mantuvo el selector giratorio y de presión para la mayoría de las funciones, pero alguien del departamento de software exageró en los gráficos, como se puede ver al seleccionar el climatizador de los asientos (hubiera sido preferible mantener la sobriedad gráfica en las configuraciones importantes, para que la simplicidad permitiese un uso más intuitivo).
Además, hay reglajes que aparecen en posiciones cuestionables: ¿qué sentido tiene poner la calefacción del volante en primera posición en los menús principales? Las flechas que aparecen en el salpicadero y que cambian de color pueden tener incluso buena acogida en Asia y EE. UU., pero menos en Europa (aunque, al ser el nuestro un mercado minoritario, se entiende esta opción).
Por otro lado, los asientos con poca sujeción lateral en la versión i40 probablemente no van a recibir tantas opiniones favorables sea en qué lugar del mundo sea (sobre todo porque no es habitual en un coche "soberano"), en un vehículo cuyo precio de entrada queda siempre por encima de 110.000 euros.
Si hay un campo en el que BMW tiene la costumbre de ser el referente en esta industria es en los motores, y aquí los ingenieros del Centro de Investigación e Innovación hicieron todo lo posible para subir el listón. Hay un nuevo V8 de 4.4 litros capaz de producir un máximo de 530 CV, así como un nuevo bloque de 6 cilindros en línea que eleva la potencia máxima de 333 CV (del antecesor) a 380 CV.
Cualquiera de dichas unidades de propulsión integra un motor eléctrico de 12 CV/200 Nm dentro de la caja automática de 9 velocidades (fabricada por ZF), cuyo objetivo principal es moderar el consumo, especialmente en arranques, aceleraciones intermedias y momentos en los que el X7 rueda sin o con poca carga del acelerador (en algunos casos, por su propia inercia), situaciones en las que el motor de combustión se apaga.
En este sentido, también cabe señalar que BMW utiliza, por primera vez, un aceite de baja viscosidad (0W 12): "estamos muy cerca del agua", bromea el ingeniero responsable del desarrollo de los motores, Emanuel Nicolardi, que se muestra especialmente orgulloso del consumo medio homologado de 10,6 l/100 km para esta versión xDrive40i, que pesa 2,5 toneladas con el conductor a bordo. Para consumos más bajos, también habrá una versión diésel.
El diseño del motor de 3 litros y 6 cilindros en línea también aporta bastante a esta homologación tan favorable, al funcionar en el ciclo Miller, que se define, entre otras cosas, por tener un menor tiempo de apertura de las válvulas de admisión. Por supuesto, los fanáticos de la conducción más deportiva pueden asustarse un poco al escuchar el nombre "Miller", que en otras aplicaciones no es precisamente famoso por permitir un rendimiento fuera de serie o incluso una gran elasticidad.
Pero teniendo en cuenta que el X7 no tiene ninguna versión híbrida enchufable, es una fórmula para contener el consumo, además de que el motor eléctrico tiene un par interesante para compensar una posible respuesta más lenta del motor de combustión, como hemos podido comprobar durante los aproximadamente 120 kilómetros de recorrido por carreteras del estado de Carolina del Sur, entre Greenville y Spartanburg (ahí, donde se encuentra la mega fábrica de modelos X -del X7 al X3-, la más grande del mundo de BMW, en funcionamiento desde 1994 y que ha alcanzado un récord histórico de producción, con 433.810 vehículos el año pasado).
La buena coordinación con el rápido y suave caja de cambios ayuda no solo a asegurar muy buenas aceleraciones (con la referencia de 5,8 segundos de 0 a 100 km/h que da una idea de lo que tenemos en manos) además de recuperaciones también muy rápidas. Por otro lado, la función kickdown de la transmisión (reducción de 2 o 3 marchas al pisar a fondo el pedal derecho) es capaz de satisfacer todas las necesidades más exigentes. Los más racing pueden, sin embargo, quejarse de que el motor tiene una cierta "falta de aire" en los regímenes más altos de vueltas... y hablando de aire... aunque solo se vean dos salidas de escape acechando por debajo del paragolpes trasero, el enorme SUV tiene instalado un sistema de cuatro tubos, invitando al conductor a regular la contrapresión y la gestión del sonido. con la ayuda de dos válvulas.
Ya al volante del M60 de golpe se entiende que el V8 se siente muy a gusto para cargar con el peso adicional que tiene sobre el eje delantero, al mismo tiempo que evidencia un comportamiento más eficaz en curva, en parte por la utilización de un diferencial de deslizamiento limitado en el eje trasero. Sin embargo, existe una tendencia a ensanchar la trayectoria cuando queremos conducir más rápido en curvas más cerradas, algo intencional porque los ingenieros de chasis han querido que el SUV de más de cinco metros tuviese reacciones que permitiesen un control más intuitivo. Y, por supuesto, todo sucede más rápido, mucho más rápido y con un sonido de V8 a la altura.
La dirección se siente más ligera que en muchos de los BMW más recientes, lo que complacerá a nos conductores y merecerá la reprobación de otros, pero puede satisfacer una gama más amplia de preferencias al ser incluso bastante liviana en los modos de conducción Eco y Comfort, luego más pesada en Sport, pero sin exageraciones en los dos casos.
La suspensión neumática (de dos cámaras) es eficaz en el control de los movimientos de la carrocería, debidamente asistida por las barras estabilizadoras eléctricas (tanto las cámaras de aire como las barras de 48V son equipamiento estándar sólo en el V8), que tienen la capacidad de actuar para que las reacciones de este SUV sean más naturales que en otras aplicaciones de algunos rivales.
Pero en esta unidad, que llevaba unas enormes llantas de 23" (las más grandes jamás utilizadas por BMW en un vehículo de producción en serie) y neumáticos de perfil bajo, la comodidad de rodadura a menudo se ve afectada por las irregularidades en el asfalto.
Lo que BMW no ha resuelto tan bien aquí como en algunos de sus modelos eléctricos es la progresividad del pedal de freno. Como ocurre con casi todos los coches eléctricos y enchufables del mercado, en el primer 25% del recorrido del pedal de freno, la reducción de velocidad es casi nula, y el efecto de frenado solo se nota a partir de ahí. Poco común en un BMW, sobre todo porque conocemos el excelente funcionamiento del sistema de frenos del i4, que podría haberle "dado algún consejo" a este X7 (incluso teniendo en cuenta el peso total del SUV y unas dimensiones mucho mayores).
El renovado X7 adopta el frontal que BMW empezó mostrando en el nuevo Serie 7, con faros con funciones y superficies separadas y ópticas superiores especialmente finas (que logran un efecto estético mejor en esta "cara" más alta del SUV y lo mismo puede ser dicho de la enorme parrilla del radiador, que hasta se puede iluminar). Interior mejorado con el sistema operativo 8, con más y mejores funciones, pero algún lío gráfico que no siempre ayuda a seleccionar rápidamente las funciones deseadas.
Para Europa (a diferencia de los principales mercados -EE.UU. y Asia- donde lo vegano ya se acepta en el segmento de lujo) los asientos están tapizados en cuero natural, pero los delanteros podrían tener más soporte lateral. Excelentes motores nuevos, capaces de garantizar muy buenas prestaciones y consumos relativamente bajos. Comportamiento eficaz, teniendo en cuenta las dimensiones del X7, y confortable excepto en el caso de las versiones con llantas de 23", incluso con suspensión neumática y barras estabilizadoras eléctricas, de serie en el X7 M60.
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