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Bajo el capó late un bloque V10 twin-turbo con nada menos que 9.0 litros de cilindrada.

Nth Moto, la tienda de Minnesota responsable de algunos de los Dodge Viper más salvajes del planeta está de vuelta, con un proyecto verdaderamente sorprendente. Su trabajo más reciente, un Viper ACR, podría ser el más bestia hasta el momento. Aunque este ACR parece una unidad recién salida de fábrica, está equipado con uno de los bloques V10 de 9.0 litros de aluminio billet de Nth Moto emparejado con un par de turbos y una transmisión secuencial. Es ridículamente poderoso y suena maravilloso.

La compañía publicó recientemente un vídeo del coche en un banco de pruebas que muestra su última versión en el ACR de un cliente. Ya no está el propulsor V10 original, en su lugar, una nueva unidad fabricada en aluminio es la encargada de desarrollar semejante torrente de energía, pues hablamos de más de 2.000 caballos de potencia. El bloque ha sido equipado con nuevos componentes internos, que incluyen camisas de cilindro específicas, un cigüeñal reforzado y un sistema de lubricación de cárter seco. En lugar de la transmisión manual de seis velocidades de fábrica, aparece una caja de cambios secuencial que envía toda la energía al tren trasero.

Esta bestia fue capaz de generar la friolera de 2.571 caballos de potencia y 2.724 Nm de par máximo en el banco de pruebas de Nth Moto. Para poner estas cifras en contexto, basta decir que estamos hablando de alrededor de cuatro veces lo que el automóvil desarrolla cuando sale de fábrica. También son aproximadamente 1.000 caballos más que un Bugatti Chiron. No está mal para un Dodge.

Vía: Road & Track